viernes, 28 de octubre de 2011

Primera Aproximación al Liberalismo

"La defensa de la libertad tiene que ser dogmática, sin concesión alguna al oportunismo, aún cuando no sea posible demostrar que, al margen de los efectos positivos, su infracción pueda comportar algunas consecuencias perjudiciales. La libertad sólo puede prevalecer si se acepta como principio general cuya aplicación a casos particulares no tiene necesidad de justificarse. Por tanto, acusar al liberalismo clásico de haber sido demasiado doctrinario es fruto de una pura incomprensión."

- Friedrich A. Hayek -



Podemos empezar aproximandonos al Liberalismo definiendola como la teoría política que hace de la causa de la libertad su núcleo central. El Liberalismo es entonces una teoría política y por lo tanto un conjunto de ideas que nos permiten contar con herramientas para enjuiciar la adecuación o no de la práctica política. En palabras de un autor ya clásico, una teoría política es "el subconjunto de la teoría moral que versa sobre el uso legítimo de la violencia en la vida social" (Rothbard, 1980).

Algunos prefieren no obstante el termino "ideología" para referirse al liberalismo. Según Sartori, una ideología es una subclase perteneciente a la clase general de "sistema de creencias", concretamente la parte política del mismo y ni siquiera en su totalidad ya que el "pragmatismo" sería también una subclase política del "sistema de creencias" y no ideológico, por lo que la ideología necesita de dos elementos: un estado cognitivo cerrado (es decir, no sujeto ante la evidencia ni la argumentación) y un estado emotivo fuerte lo que conducirá a unos elementos fijos que "son rígidos, mantenidos de modo dogmático, y rechazan tanto la argumentación como cualquier otra evidencia" (Sartori, 1992).

Aclarado este punto, tenemos que decir que no obstante, el Liberalismo carece del carácter monolítico de otras ideologías o teorías políticas (como por ejemplo el Socialismo) con lo que sería más adecuado tal vez hablar de Liberalismos en lugar de Liberalismo. No obstante ese extremo lo dejaremos para un próximo artículo ya que lo que ahora me interesa es destacar los rasgos fundamentales de todo Liberalismo.

Existen diferentes modos de caracterizar los núcleos fundamentales del credo liberal. Por ejemplo, es célebre la distinción que hace Benedetto Croce al distinguir entre "Liberalismo" para hacer mención a las defensa de la libertad en el ámbito político y "Liberismo" para referirse al postulado económico de laissez-faire. No obstante otras clasificaciones del núcleo de creencias son posibles. Hay quien prefiere por ejemplo diferenciar entre un "ámbito moral o ético" y un "plano político, ideológico o constitucional) (Navarrete, 2009). O hay otros que prefieren (como vimos en la presentación del blog) afirmar la existencia de un "núcleo moral", un "núcleo económico" y un "núcleo político" (Vallespín, 2003).

Desde este blog, no obstante proponemos otra idea ligeramente diferente. Lanzamos la propuesta de que realmente no existe un núcleo ético, ni económico ni político en sí mismos que sean ajenos al resto. Por el contrario entendemos que el Liberalismo en esencia tiene unos postulados morales, económicos y políticos que lejos de formar compartimentos estancos forman un todo coherente (que no homogéneo) en el que existen una serie de criterios mínimos para poder hablar de Liberalismo. Dicho de otro modo, existen en todo Liberalismo (independientemente de su tipo o clase) una serie de elementos esenciales y de mínimos sin los cuales es imposible hablar de Liberalismo. Algunos de estos elementos tienen un carácter político, otros un carácter moral y otros un carácter económico. La falta total de uno solo de estos elementos, por tanto, hacen el sistema de creencias irreconocible como liberal.

Estos elementos básicos serían:

1) Individuo como agente moral fundamental: El Liberalismo se caracteriza por su "individualismo metodológico" lo que significa que toda una unidad de análisis de la sociedad parte del reconocimiento intrínseco del individuo. El individuo, es quien elige, quien siente y quien piensa, y por lo tanto la autoridad moral básica e irrenunciable. Este rasgo fundamental diferencia al Liberalismo de las diversas corrientes Colectivistas (Infantino, 2009).

2) Limitación del Poder Político: El Liberalismo siempre desconfía por su propia naturaleza del poder político, sea este ejercido por uno, por varios o por la mayoría. Desde esta perspectiva, el Liberalismo (en cualquiera de sus formas) aboga por la limitación del Gobierno en una escala que iría desde el Gobierno Limitado o Constitucional hasta la asunción de posiciones libertarias o anarco-capitalistas, pasando por las diversas teorías sobre el Estado Mínimo o Minarquismo. Para limitar el poder político tradicionalmente se han articulado dos mecanismos jurídicos y políticos esenciales: los derechos fundamentales o básicos, y la separación de poderes. Ambos elementos además, suelen contar con una regulación constitucional, lo que les confiere la garantía de venir regulados en la norma fundamental que regula tanto el Estado como la Sociedad en un determinado país. A los efectos de este segundo elemento, Liberalismo se opondría a las nociones de Autoritarismo y, muy especialmente, Totalitarismo.

3) Propiedad Privada y Libre Mercado: Mucho se ha dicho sobre la relación entre propiedad y mercado libre, no vamos nosotros a abordar la cuestión (al menos aquí). Simplemente basta decir que desde toda posición liberal se concibe la Propiedad Privada en un mayor o menor grado como garante tanto del individualismo y autonomía moral como de los derechos políticos de ciudadanía. Desde estas posiciones, más o menos dogmáticas dependiendo del caso concreto, la Propiedad Privada juega un papel instrumental. Un papel instrumental, cierto, pero eso no significa que sea un papel accesorio. La Propiedad Privada no es fin último de nada, sino medio para obtener multitud de fines, pero eso no significa que no tenga una naturaleza totalmente básica e irrenunciable. La Propiedad Privada y el Mercado Libre (como formula para adquirir, conservar e intercambiar las propiedades con las de otros ciudadanos conforme a la oferta y la demanda y el respeto a los contratos pactados) son el núcleo del programa económico liberal, que no solamente es más práctico y eficaz que su alternativa, sino que además es más ético (Mises, 2011). Desde este elemento, lo opuesto al Liberalismo es el Socialismo.

Lo mismo que el Liberalismo debe conjuntar siempre los tres elementos, no existiendo núcleos estancos, si no quiere perder su identidad liberal es posible encontrar que sus enemigos se juntan en un mismo sistema. Así por ejemplo tanto la Unión Soviética como la Alemania Nazi respondían a una mentalidad colectivista, plasmada en un sistema político totalitario y con un régimen económico de tipo socialista.


Próxima Entrega: El Liberalismo y sus Clases


REFERENCIAS:

Infantino, Lorenzo: Individualismo, Mercado e Historia de las Ideas, Unión Editorial, 2009.

Mises, Ludwig von: Liberalismo: La Tradición Clásica, Unión Editorial 2011.

Navarrete, Fernando: El Futuro del Liberalismo, en "Cuadernos de Pensamiento Político, 23", FAES, 2009 (Julio/Septiembre) (disponible en Internet: http://www.fundacionfaes.org/record_file/filename/2502/197-204_navarrete.pdf )

Rothbard, Murray: Mith and Truth about Libertarianism, originalmente publicado en "Modern Age 24, 1 (Invierno)", 1980. (Edición en español disponible en http://www.liberalismo.org/articulo/327/13/seis/mitos/liberalismo/ )

Sartori, Giovanni: Ideología, en Sartori: "Elementos de Teoría Política", Alianza, 1992.

Vallespín, Fernando: El Estado Liberal, en Del Águila, Rafael: "Manual de Ciencia Política", Editorial Trotta, 2003.

jueves, 27 de octubre de 2011

Un vídeo vergonzoso

"Confiar la instrucción pública al Estado constituye una perversa maquinación tendiente a moldear la mente humana, de tal manera que no exista la menor diferencia de un individuo a otro; el molde a tal efecto utilizado es el mas grato al régimen político imperante, ya se trate de una monarquía, una teocracia, una aristocracia, o bien a la opinión pública del momento; en la medida que tal cometido se realiza con acierto y eficacia, queda instalado un despotismo sobre la inteligencia de los hombres que más tarde, por natural evolución, somete a su imperio el cuerpo mismo de la gente”

-John Stuart Mill, "Sobre la Libertad" -


Empiezo comentando que en este blog voy a intentar en la medida de lo posible de distancianciarme de la realidad política cotidiana, especialmente la española, que tanto hastío causa. No obstante, hay cosas que a uno le provocan en demasía. Una de esas cosas es el uso que el Socialismo hace siempre de la mentira, la manipulación y la demagogia, especialmente en forma de técnicas de "Videopoder" (ver Sartori, 1992).

El último de los resultados de esas técnicas se ha producido con la elaboración del ya famoso en nuestro país vídeo de "Niño rico, niña pobre" a través del cual el Partido Socialista Obrero Español (en adelante PSOE) hace un ejercicio de cinismo considerable con el fin de:

1) Defender la Educación Pública
2) Atacar con saña a la Educación Privada
3) Criticar a los gobiernos autonómicos del Partido Popular
4) Extender la noción de lucha de clases abarcando también a los sectores infantiles de nuestra sociedad.

Esta actuación, ha logrado que todos los medios del país se fijen en la campaña del candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y ha hecho que todos estemos pendientes de un proyecto político al que sin duda alguna nadie da como ganador de las elecciones generales que se celebraran en más o menos tres semanas. Campaña que además tiene un eslogan tan conciliador como el de "Pelea".

Sin embargo, el vídeo "Niño rico, niña pobre" que muestra a un PSOE altamente preocupado por las clases más desfavorecidas, por la igualdad de oportunidades y por una educación pública de calidad frente a una derecha rapaz y clasista no puede ser más falso y no puede poner más en evidencia las incoherencias y la invalidez del proyecto auspiciado por Rubalcaba. Los hechos que podemos destacar, basados en el pasado y presente del Socialismo y de nuestros socialistas en España, son los siguientes:

1) Los líderes socialistas, lejos de haber estudiado en la educación pública lo han hecho en su mayoría en centros escolares privados, y los que no lo han hecho (seguramente por carecer su familia de medios) se encargan ahora muy mucho de enviar a sus hijos a dichos centros. Así por ejemplo conocidos socialistas han estudiado en mi colegio, Nuestra Señora del Pilar, sito en la Calle Castelló número 56 de Madrid: son los casos del propio Rubalcaba, de Javier Solana o del último candidato del PSOE al Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky (al que recientemente se entrevistaba en la publicación de Antiguos Alumnos).

2) Los líderes socialistas (entre ellos casos como el del propio señor Rubalcaba o el propio señor Solana) son responsables de las peores leyes educativas que haya conocido el país: la LOGSE y la LOE (la primera durante los Gobiernos de Felipe, la segunda durante los de José Luis). Esas leyes han supuesto la merma de la calidad educativa hasta situarnos en clara competencia con Marruecos (país en que la tasa de analfabetismo según PNUD entre 2005 y 2008 era del 43,6% de la población), han supuesto el fin de la educación pública como motor para el ascenso social de las clases más humildes y han reducido drásticamente el nivel de conocimientos de los jóvenes españoles al finalizar la educación obligatoria (eso sin contar el creciente fracaso escolar).

3) La concepción de la educación del PSOE (manifiesta en su programa político-educativo) responde a la clásica mentalidad socialista de la "escuela desde arriba" propia de los sistemas de planificación central socialista que tan mal resultado (tanto práctico como ético) han dado en los diversos ámbitos de la realidad social (incluido por supuesto, el ámbito educativo). El plan socialista ha sido siempre el de alejar la potestad de educar (que en origen corresponde a los progenitores o tutores legales) para someterlo al criterio de los planificadores estatales creando una escuela igualitarista (aunque en el fondo bastante alejada de la igualdad de oportunidades que dicen perseguir), libre de toda exigencia y responsabilidad, y de naturaleza tendencialmente totalizadora. (para complementar, ver Ballester, 2011)

En definitiva, el vídeo "Niño rico, niña pobre" lejos de convencer de las bondades socialistas para la educación pública, pone de manifiesto una vez más la autentica concepción socialista de la educación y la política: la demagogia y la incoherencia total existente entre mensaje y práctica política.


REFERENCIAS:

Ballester, Manuel: Bases Ideológicas del Sistema Educativo Español. ¿Por qué hay que mejorar la educación?, en "Cuadernos de Pensamiento Político, 31", FAES, 2011 (Julio/Septiembre).

Sartori, Giovanni: Videopoder, en Sartori: "Elementos de Teoría Política", Alianza, 1992.

Vídeo "Niño rico, niña pobre" disponible en Internet: http://www.youtube.com/watch?v=omssLO5eVgY

miércoles, 26 de octubre de 2011

Nuevos Inicios

"Si pretendemos el triunfo en la gran contienda ideológica de esta época, es preciso, sobre todo, que nos percatemos exactamente de cual es nuestro credo."

- Friedrich A. Hayek -


Cuando se decide comenzar una nueva andadura, es siempre preciso dar cuenta de los detalles que nos han llevado hasta el punto presente, así como dar una explicación a los posibles lectores sobre cual es el objetivo pretendido con la publicación.

Tras una serie de reflexiones he decidido abrir un nuevo blog, con la esperanza de poder transmitir a través de él mi particular visión del mundo. El momento que vivimos es un momento marcado por la complejidad y en buena medida también la confusión. Soy de la opinión de que, plenamente instalado en nuestra sociedad anida un espíritu. Mi propuesta es llamar a dicho espíritu el "Socialismo Obligatorio" que consiste en la instauración de principios y lógicas genuinamente socialistas en todos y cada uno de los estratos de nuestra sociedad. El socialismo, como bien advirtió Hayek al hablar de "los socialistas de todos los partidos" ha trascendido su tradicional marco de las formaciones políticas del centro-izquierda y la izquierda para difundirse a lo largo de todo el espectro de nuestra sociedad. Incluso, muchos "anti-socialistas" (como en el pasado sucedió con el fascismo) son, en realidad, socialistas. Combatir esa idea y su progresiva extensión es, desde perspectivas liberales, no solo una necesidad ineludible sino también una obligación moral.

De ahí nace este "Mosquetero Liberal". ¿Por qué "Mosquetero Liberal"? Un Mosquetero era, en los ejércitos europeos de la Edad Moderna, un miembro de la vanguardia de combate en el campo de batalla. En este blog, pretendo cumplir (en la medida de mis humildes medios) esa labor. Denuncia continuada y persistente de las actuaciones del espíritu de "Socialismo Obligatorio". Además, denota otra de las grandes preocupaciones de este blog: la de la Historia. Quien suscribe estas palabras se encuentra claramente comprometido con la defensa de la Historia en sus justos términos, ya que en buena medida, la Historia (con mayúscula) es herramienta esencial para enfrentar las historias (con minúsculas) que muchas veces se transmiten desde el poder político y sus siervos mediático-"intelectuales".

La otra gran preocupación del blog es la determinación y defensa del Liberalismo. El Liberalismo es una ideología de progreso, de libertad y de bienestar para todos los individuos. Alejada de las doctrinas totalizadoras mostradas por las diferentes "Caras de la Infamia" (las izquierdas, el nacionalismo y los movimientos conservadores) preocupadas por la Ingeniería Social, el Liberalismo es una doctrina de la libertad individual en los campos ético, político y económico. A este respecto mi posición es firme: No es posible, en ningún caso, una ideología liberal ni una vida en libertad si no existen libertades morales, libertades políticas y libertades económicas. Ni la agencia moral individual, ni los derechos fundamentales ni el capitalismo laissez-faire (el de verdad) sobran de la ecuación, y cualquier intento de transmitir lo contrario es profundamente anti-liberal, aunque se disfrace de "liberal".

Este es el gran compromiso de "Mosquetero Liberal". Defender el Liberalismo como ideología de libertad y progreso, desde el respeto y la querencia por la Historia como instrumento frente a las historias, y en clara oposición contra toda clase de Infamia, especialmente la que implica el "Socialismo Obligatorio". Juntos, quizás, podamos descubrir un Camino de Libertad.

Y es que ya lo dijo el otro gran (junto a Hayek) liberal del siglo XX, Isaiah Berlin:

"La esencia de la Libertad ha radicado siempre en la posibilidad de elegir lo que se desea elegir, porque así se desea, sin coerción, sin presiones, sin verse engullido por un vasto sistema; y en el derecho a oponerse, a ser impopular, a defender las convicciones propias simplemente porque son tus convicciones. Esa es la verdadera Libertad y sin ella no hay libertad de ningún tipo, ni siquiera la ilusión de ella."